Los acoples flexibles representan una parte esencial en el diseño e ingeniería de cualquier máquina, ya que son los encargados de compensar la desalineación entre ejes sin comprometer la movilidad ni sobrecargar. Esta capacidad de absorber hasta 4 grados de desalineación (angular, radial o axial) los expone a un mayor desgaste. Una correcta selección de estos componentes resulta primordial para minimizar costes de mantenimiento y evitar averías no deseadas.
Beneficios industriales de los acoples flexibles
Los acoplamientos elásticos, al igual que los rígidos, prolongan las líneas de transmisión de ejes y conectan tramos, ya sea en línea recta con dirección paralela o en diferentes planos.
Sin embargo, los acoples flexibles consiguen proteger el sistema y los mecanismos de sujeción al absorber la inevitable desalineación. Estas desviaciones se producen como consecuencia de la acción de las fuerzas que doblan los ejes, por la dilatación térmica, por el desgaste de los rodamientos o por errores humanos en la instalación.
Por otra parte, facilitan la desconexión en caso de reparación y protegen la máquina del perjuicio de las sobrecargas en el número de vibraciones.
Aportan potencia sin comprometer la capacidad de generar rodamiento, lo cual es especialmente beneficioso cuando los ejes están desalineados y la exigencia de carga es menor. Los codificadores y tacómetros empleados son componentes delicados y se desgastarían en poco tiempo bajo grandes fuerzas radiales.
Combinan transmisión de par y rigidez torsional haciendo innecesaria la lubricación. Su tamaño compacto los hace interesantes para ser utilizados en espacios reducidos. Son adecuados para aplicaciones de poca potencia de transmisión, como por ejemplo acoplar un motor servo a un husillo trapezoidal en un sistema de control de movimiento.
En definitiva, dedicar tiempo y dinero a la selección de los acoplamientos que mejor se adapten a sus necesidades beneficia al rendimiento industrial, minimizando las pérdidas por paradas de producción.